El dióxido de carbono, a menudo abreviado como CO2, es un gas que existe de forma natural en nuestra atmósfera. Es una parte esencial del ecosistema de la Tierra, pero, como ocurre con la mayoría de las cosas en la vida, su exceso puede resultar perjudicial. En esta entrada del blog, desglosaremos los niveles de dióxido de carbono de la forma más sencilla posible: qué son, dónde se pueden encontrar, cuándo son peligrosos y cómo pueden resultar perjudiciales para las personas.
¿Cuáles son los niveles de dióxido de carbono?
Los niveles de dióxido de carbono (CO2) se refieren a la cantidad de dióxido de carbono presente en el aire que nos rodea. Es uno de los muchos gases que componen la atmósfera de la Tierra. Imagina el aire que respiras como una mezcla de diferentes gases, como oxígeno, nitrógeno y una pequeña cantidad de dióxido de carbono.
¿Dónde se pueden encontrar?
El dióxido de carbono es everywhere! Es una parte natural del aire y lo encontrarás en interiores y exteriores. Cuando exhalas, liberas dióxido de carbono al aire. Las plantas también absorben dióxido de carbono y lo utilizan para la fotosíntesis, que es la forma en que crecen y producen oxígeno.
¿Cuando son peligrosos?
El dióxido de carbono no suele ser peligroso en los niveles que encontramos todos los días. De hecho, necesitamos cierta cantidad de este gas en el aire para mantenernos sanos. Sin embargo, surgen problemas cuando hay demasiado en un espacio cerrado, como una habitación o un coche. Esto puede suceder si no circula suficiente aire fresco para que entre oxígeno y se lleve el exceso de CO2.

¿Cómo pueden ser perjudiciales para las personas?
El exceso de dióxido de carbono en el aire puede ser perjudicial para nuestra salud. A continuación, le indicamos cómo:
- Respiración dificultosa: Los niveles altos de CO2 pueden dificultar la respiración. Es posible que sientas falta de aire o mareos.
- Dolores de cabeza Respirar aire con niveles elevados de CO2 puede provocar dolores de cabeza y hacer que te sientas cansado y lento.
- Confusión: En casos extremos, el exceso de dióxido de carbono puede incluso causar confusión y alteración del pensamiento.
- Asfixia: Si la concentración de CO2 se vuelve extremadamente alta en un espacio cerrado, puede producirse asfixia. Esto es muy poco frecuente, pero puede ocurrir en situaciones como espacios subterráneos mal ventilados.
Cómo mantenerse a salvo
Para mantenerse seguro y saludable, es importante garantizar una buena ventilación en los espacios cerrados. Esto significa dejar entrar aire fresco y permitir que escape el dióxido de carbono. Abra las ventanas y las puertas, utilice ventiladores y asegúrese de que los sistemas de ventilación funcionen correctamente. Si alguna vez se siente mareado o tiene dificultad para respirar en un área confinada, es fundamental que salga a tomar aire fresco de inmediato.
En resumen, el dióxido de carbono es un componente natural del aire que respiramos, pero su exceso en un espacio cerrado puede ser perjudicial para nuestra salud. Una buena ventilación es la clave para mantener niveles seguros de dióxido de carbono y garantizar que obtengamos la combinación adecuada de gases para respirar cómodamente y mantenernos saludables.